La presidenta de la Cámara de Diputados de La Pampa, Alicia Mayoral, encabezó este viernes la presentación de una charla-debate dirigida específicamente a alumnos de colegios secundarios, en el marco de la semana que contempla el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia.
Después de que se proyectara un video referido al golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, a la desaparición de personas, previo secuestro, tortura y muerte, apropiación de bebés y saqueo de las propiedades de las víctimas, a la vuelta a la vida democrática y los juicios seguidos a los responsables del genocidio, se escuchó a tres disertantes y se desarrolló un debate con los estudiantes.
Con la presencia de las diputadas Liliana Robledo y María Laura Trapaglia y los diputados Hipólito Altolaguirre, Enrique Juan -uno que denunció públicamente que hubo un adoctrinamiento– y Francisco Torroba; y de la viceintendenta de Santa Rosa, Romina Montes de Oca; Alejandro Osio, director de promoción de derechos humanos; Oscar Gatica, prescindido por la dictadura y la exdocente Cristina Ércoli, secuestrada en nuestra provincia, disertaron sobre la represión ilegal en La Pampa, ante estudiantes de los colegios Marcelino Catrón, República Argentina, Mabel Peralbo, Epet N°1, Manuel Belgrano, Polivalente de Artes e IPEM.
“Ellos, ayer pusieron el cuerpo y hoy ponen la voz”, dijo Mayoral en el comienzo de la jornada, refiriéndose a Gatica y Ercoli. “Escuchemos para aprender y pongamos todo lo que hay que poner para defender la democracia, porque fue ayer donde dolió tanto y no queremos que se repita”.
Alejandro Osio, en su intervención, manifestó no convalidar la teoría de los dos demonios. “Es deber de nosotros no validar la teoría de los dos demonios que hoy desde las esferas del poder se quiere instalar”, dijo. “Tenemos que construir memoria en tiempo presente porque la memoria no es solo recordar, es traer al presente el dolor que vivieron las víctimas”.
Gatica, exempleado legislativo y cesanteado durante la dictadura, también se dirigió a los estudiantes. “Hasta los 16 años de mi vida no había vivido un solo día de democracia plena, en 1973 durante la apertura democracia comencé mi militancia con la JP y empecé a trabajar en la Legislatura. A los 18 años mis compañeros me eligieron delegado gremial, militaba en Villa Parque y en el momento del golpe, sabíamos que una nueva dictadura iba a llegar a nuestro país y seguíamos militando porque creíamos que el mejor antídoto era el pueblo organizado. Meses después del golpe nos llamaron las autoridades para decirnos que prescindían de nosotros con la excusa de que el Estado era muy grande, que había mucha gente y que había que achicar el Estado para agrandar la Nación, el mismo discurso de hoy en día”, dijo.
Cristina Ercoli fue detenida y secuestrada en marzo del 76, junto a su pareja. “Me legalizaron -contó- recién en diciembre de ese año, cuando fui trasladada a la cárcel de Devoto en Buenos Aires”, rememoró y agregó que su militancia arrancó en el barrio Las Rosas junto a un grupo católico al que pertenecía: “Donde empezamos a pensar como cambiar toda la injusticia que afectaba a los más vulnerables”.
A esto le siguió una ronda de preguntas que los estudiantes les hicieron a los disertantes, que empezó cuando una de ellas preguntó sobre el discurso que sostiene el actual Gobierno nacional con relación a la cifra de detenidos–desaparecidos.
Cristina Ercoli respondió sobre esas consultas. “Primero -sostuvo-, no importa el número. Así sea solo 1 es una tragedia…e incluso en algunos grupos se habla de que fueron más de 30 mil. Por eso cuando el presidente cuestiona eso, duele mucho. Es toda una provocación”.
En la misma línea, Gatica sostuvo que lo de 30 mil es un número estimativo. “Un informe de Estados Unidos señaló que hubo 22 mil desaparecidos en 1978, es decir cinco años antes que la dictadura terminara y ellos, los EE.UU, fueron quienes diagramaron los golpes militares en América latina, por lo tanto, son ellos quienes tienen exactitud sobre esos crímenes”, dijo.
Posteriormente tomó la palabra Osio. “Para comprender los DD.HH. no hay que cuantificarlos, su análisis siempre debe ser cualitativo”, dijo.