El PRO de La Pampa parece tomar lecciones en Buenos Aires y aplicar el manual del libertario en la política provincial. Con el objetivo de representar al votante que apoyó a Javier Milei para presidente, el macrismo pampeano copia modos y relatos del actual gobierno nacional. La jugada es a todo o nada: si a Milei le va bien, pueden llegar a ser sus representantes en la boleta legislativa de 2025; si a Milei le va mal, pueden sufrir un duro revés.
Lo que se sabe es que la estrategia comunicacional de confrontación con el gobierno provincial, y de bajar las formas libertarias a la provincia, sale directamente de las usinas nacionales. Llegando hasta correr algunos límites como no se había visto en la política provincial.
El foco está en la Legislatura. El PRO está en alianza con la UCR en lo que todavía es Juntos por el Cambio. Ahora sumaron a Comunidad Organizada. De esta manera, los tres bloques presionaron al PJ para hacerse de comisiones. Con una postura dura de no bajar al recinto a dar quorum. Además, pusieron en una situación incómoda a los radicales (son 7), presionándolos con que si no acompañan esta postura se van a aliar con CO (6 del PRO más dos suman 8) para sacarles la primera minoría en la cámara.
La estrategia de confrontación estilo Milei viene de la mano con discursos y posturas públicas que muchas veces se ven forzadas. Uno ha sido la intransigencia a no tratar leyes enviadas por el gobernador Sergio Ziliotto para hacerse cargo de la obra pública, y que fue pedida hasta por los propios intendentes del PRO.
Otro ejemplo del discurso de retórica mileísta fue el de la diputada Noelia Viara, cuando se refirió a Ziliotto. “Es bueno que, por fin, después de cuatro años siendo afín al kirchnerismo, se preocupe por los pampeanos. Ojalá que el federalismo que exige y predica lo replique en la provincia y trate a todos los municipios por igual, sean o no gobernados por su fuerza política”, expresó.
Esta semana, esa misma línea utilizó otro diputado, Enrique Juan, con respecto a la cuestión de los derechos humanos y el aniversario del Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, frete a una charla en la Legislatura a estudiantes secundarios por parte de una víctima de la represión ilegal, a la que asistió y se mostró conmovido de acuerdo a otros legisladores presentes.
“Hoy la legislatura -dijo Juan en X- se convirtió en una institución de adoctrinamiento (…) El gobierno vuelve a priorizar su ideología por sobre el saber de los estudiantes. El recuerdo de las víctimas de la última dictadura no tiene nada que ver con esa bajada de línea burda, sesgada y autoritaria. Vemos nuevamente una apropiación ideológica de fechas conmemorativas”, manifestó.