La exintendenta de Ingeniero Luiggi, Patricia Lavín (peronismo), salió al cruce del actual jefe comunal Gustavo Salvadori (Juntos por el Cambio) sobre las deudas que debe afrontar el municipio. “Cuando se informan las verdades a medias es una manera de ocultar”, dijo, en una conferencia de prensa, junto al concejal Juan José Gorordo y el presidente de la Unidad Básica local, Guillermo Bertone.
Días atrás, Salvadori dio a conocer los números del municipio junto a la secretaria de Finanzas, Cecilia Saborido, y la secretaria de Obras Públicas, Daniela Cabrera.
El jefe comunal explicó que asumió la gestión con una deuda heredada de $63,2 millones. La mayor parte de esa deuda es con proveedores luiggenses. “Nuestro objetivo desde el inicio de la gestión fue cancelar la deuda recibida al 10 de diciembre, pero sin asistencia del gobierno provincial, se nos hace cada vez más cuesta arriba porque los gastos de funcionamientos son importantes. En nuestra gestión priorizamos a los empleados municipales que tienen que cobrar sus sueldos en tiempo y forma”, dijo la secretaria de Finanzas.
Lavín dio su punto de vista. “Cuando se informan las verdades a medias es una manera de ocultar, y no digo que se haga intencionalmente, pero cuando no se cuenta toda la historia genera confusión e incertidumbre en la población”, dijo.
“Nosotros asumimos las responsabilidades que tenemos hasta el 10 de diciembre y posteriormente también, por eso asumimos el compromiso de gestionar los aportes e ir acercando respuestas a cada uno de los proveedores”, expresó.
Además, ratificó su compromiso de llevar con respuestas a los proveedores. “De ninguna manera vamos a legitimar esto que manifiesta el intendente de que no se van a pagar las deudas, porque entendemos que no corresponde y hay una continuidad administrativa”, dijo.
Lavín dijo que la transición fue “normal” entre su gestión y la actual. “En un marco de respeto, desde mayo en que la gente votó y hasta diciembre, hicimos un proceso de transición con el intendente electo y los distintos equipos de trabajo”, dijo.
“A partir del 14 de mayo el municipio tenía dos vías: una era la más simple y fácil que era frenar absolutamente todas las obras, sumado a la asistencia a las personas y las instituciones que veníamos haciendo, la otra vía era gestionar hasta el 10 de diciembre para lo que la gente nos había votado”, argumentó.
“Lo hablamos con el viceintendente Juan José Gorordo y decidimos apostar a continuar con las obras: la refacción y ampliación de la Casa de la Cultura, las 10 viviendas, más otra vivienda de una persona mayor a quien se le incendió integralmente su casa, la fachada de ingreso al pueblo sobre ruta 9, más todo lo que tenía que ver a los servicios y lo inherente a la asistencia social y a instituciones, más los trabajos en el Ecoparque municipal”, dijo.
Ahora, varias de las obras iniciadas en la anterior gestión no pueden ser finalizadas, como las refacciones en la Casa de la Cultura y las viviendas del Ipav, entre otras, por lo que los cuestionamientos apuntan a la gestión Lavín.
“En relación a las viviendas del Plan Mi Casa I, nosotros teníamos compromisos con el Ipav para poder llevar adelante las viviendas Teníamos que rendir el avance de obra para recibir el último desembolso en diciembre pasado que permitiera culminar las viviendas”, sostuvo la exjefa comunal.
“En cuanto a la Casa de la Cultura pasaba exactamente lo mismo: teníamos que avanzar con los trabajos para poder rendir el avance de obra porque, si no seguíamos con la obra, teníamos que devolver el dinero”, resaltó.
“Todo esto conlleva a un movimiento económico en el municipio que genera esa deuda (del orden de los $60.000.000 según la nueva gestión de Gustavo Salvadori) que tanto le preocupa a la gestión actual y a nosotros, porque en el medio los perjudicados son los proveedores de nuestra localidad a quienes siempre priorizamos”, dijo.
La exmandataria municipal afirmó que cuando se hizo el acta de entrega del municipio, se firmó un acta de compromiso de gestión de aportes en distintas áreas del gobierno provincial para poder hacer frente a la deuda. “Algunos aportes que gestionamos ingresaron en estos meses, con los cuales la actual gestión fue pagando, entiendo yo, a los proveedores”, informó Lavín y agregó que estas situaciones suelen ocurrir cuando hay cambios de gobierno. “Cuando yo asumí también había facturas que pagar porque la gestión continúa, lo que cambia son las personas. También recibí obras sin concluir como viviendas, la plaza y eso mismo le ocurrió en su momento a Oscar (Zanoli) y a Guillermo Bertone cuando asumieron sus gobiernos”.
“Siempre trabajamos por el pueblo sin ánimo de perjudicar a la actual gestión; es más, trabajamos mucho para mejorar el índice de coparticipación, que subió del 1.31 al 1.35”, dijo.
Otro de los problemas que debe afrontar la actual gestión municipal es un litigio por la Manzana 79, que derivó en un juicio que debe pagar el municipio de Ingeniero Liuggi
“Es la manzana ubicada detrás del Ecoparque y que el municipio siempre utilizó para realizar actividades productivas”, dijo. “En otra gestión se había presentado el plano para poder empezar a hacer una posesión, estábamos pagando los impuestos y con el cambio de sistema donde Rentas notifica a los propietarios, les llega un impuesto provincial y allí los herederos de los terrenos se acercan diciendo que les correspondía a ellos”.
“A partir de allí iniciamos un proceso de diálogo, ellos querían que les compráramos los terrenos, nosotros no teníamos los valores que nos pedían porque nuestra prioridad era comprar terrenos para viviendas en otro sector de la localidad, asique ellos iniciaron una demanda, fuimos a mediación, se hizo un acuerdo donde el municipio se comprometió a demoler las obras existentes, sacar el alambrado periférico, la bomba, abrir la calle, cumplimos con todo en tiempo y forma, hasta que el 1º de noviembre nos llegaron los honorarios profesionales, los cuales eran imposibles de cubrir, dijo.
“Esa es la realidad. Nosotros intentamos acercar posicionamientos, no lo pudimos lograr y decidimos entregar la manzana”, dijo.
“Cuando uno tiene un municipio en marcha, en acción, es imposible llegar al 10 de diciembre, poner un freno de mano y que todo esto el 11 de diciembre esté en 0”, finalizó.