Dirigentes de la Sociedad Rural de Quemú Quemú se reunieron con el intendente Francisco Tassone y concejales de Juntos por el Cambio y les reclamaron por haber votado en el Concejo Deliberante el proyecto que pide a los diputados provinciales que traten y aprueben el proyecto para que el gobernador Sergio Ziliotto ponga en marcha la obra pública abandonada por el Gobierno nacional. Los ediles oficialistas se desdijeron de lo que votaron.
El hecho fue informado por la Sociedad Rural en un comunicado, en el que indicaron que el encuentro fue por “el aval al proyecto de Emergencia de la Obra Pública que viene atado a la suba de impuestos”.
En rigor, el proyecto de emergencia de la obra pública abandonada por Javier Milei no contempla impuestos. El que lo contempla es otro, el del “aporte solidario”, para atender a sectores vulnerables. Alcanza a bancos (ya el Banco de La Pampa ha dicho que no lo trasladará a sus clientes), pero no llega a tocar maquinarias rurales ni campos.
La Rural dio otro dato: el despido de personas. “La explicación que nos dieron es que lo firmaron porque varias empresas de la localidad están cesanteando personal y esto es un grave problema para el pueblo, que además lo hablaron antes con los diputados provinciales que les dijeron que dicho proyecto no tiene ninguna validez legal”, sostuvieron en el comunicado.
De esta manera, publicó Quemú Noticias, Tassone y los concejales se echaron para atrás con el proyecto que votaron ante la necesidad de que se ponga en marcha la obra pública en la provincia.
“Desde la SR le planteamos que nos parecía un error político e innecesario. Nos pidieron que les dejáramos claro que necesitan la obra pública pero que no están a favor del impuestazo”, indicaron. Y adelantaron que “de echo (escrito sin hache) la gente del Bloque de Cambiemos va sacar un comunicado aclarando la situación”.
De esta manera, el bloque oficialista daría marcha atrás con lo que votó en el Concejo Deliberante luego de la “apretada” de los ruralistas.