Las empresas de transportes escolares de la ciudad de Santa Rosa -que trasladan estudiantes desde los barrios periféricos a las escuelas de otros sectores- iniciaron ayer a la tarde un “lock out” en reclamo de la firma de contratos y de pagos de deudas al Estado provincial. La medida de fuerza de los empresarios se mantenía este martes por la mañana y afecta a 1600 estudiantes.
Las empresas que iniciaron la medida de fuerza son CSG, El Pony, Ciudad de Toay y Anzorena, quienes tienen unos 30 micros en funcionamiento.
Según adujeron, el Estado no les está pagando. “Es suficiente, sin plata no se puede seguir. No hay contrato, promesas de pagos incumplidas. Punto final”, posteó en sus redes sociales uno de los dueños de los colectivos, Eduardo Christensen.
Según contó, no se avanzó con las licitaciones, ni se autorizaron las contrataciones directas desde que comenzó el ciclo lectivo.
¿Qué pasó con las licitaciones que había hecho el Ministerio de Educación? El Tribunal de Cuentas de la provincia las rechazó porque -entre otros puntos- se excedían en los montos. De todas maneras, salieron al cruce desde Educación, se hicieron contrataciones directas y se está al día con los pagos.