La Justicia pampeana condenó, a través de un juicio abreviado, a 3 años de prisión de cumplimiento efectivo a Javier Esteban Báez, y a 4 años a Darío Carlos Lugo y Jorge Andrés Maximiliano Garay, respectivamente, por un violento asalto a una mujer de Lonquimay, cometido el año pasado.
La figura por la que fueron condenados fue “robo agravado por haberse cometido en poblado y en banda, en concurso real con el delito de privación de la libertad agravada por el uso de violencia”.
Los tres condenados el día 18 de septiembre de 2023 alrededor de las 11.45 ingresaron violentamente a la casa de una pareja de adultos mayores y se llevaron la suma de $100.000 en dinero efectivo, y bijuoterie perteneciente a la dueña de casa.
Para lograr su cometido, las tres personas se dirigieron a la localidad de Lonquimay La Pampa, a un domicilio ubicado sobre calle San Martín, a bordo de un VW Bora de color gris. Dos de los individuos (Lugo y Garay) ingresaron a la vivienda de la damnificada entre tanto el restante (Baez) los esperó al mando del vehículo.
Al hacerse presente los dos masculinos en el domicilio antes indicado, tocaron el timbre de la casa y al ser atendidos por la señora le dijeron: “¿Está su marido? porque necesito hacer arreglar un burro del auto”, y al contestarle la damnificada que su marido no estaba uno de ellos grito “agarrala”, sujetándola fuertemente. Luego, la ataron de los brazos con cables, le pusieron un trapo de mordaza en la boca y la dejaron atada en el baño privada de su libertad hasta que fue encontrada unos 20 minutos más tarde por su marido.
Producto de la agresión dada por los asaltantes, la señora sufrió lesiones calificadas como leves, en la boca, nariz, en sus muñecas y en su codo.
Al escapar de Lonquimay, el auto se les rompió en Uriburu, lugar en el cual fue apresado Baez, en tanto que los restantes sujetos se dieron a la fuga, siendo posteriormente idos a buscar en otro vehículo, por un cuarto sujeto.
Luego de la investigación, y a razón de pericias realizadas sobre teléfonos, como así también sobre cámaras de seguridad y testimonios recibidos a vecinos, se pudo determinar la identidad de los cuatro implicados en el robo, los que fueron detenidos y sometidos al proceso penal.
La condena fue producto de un acuerdo de juicio abreviado realizado por el fiscal Facundo Bon Dergham con los imputados y sus abogadas, y en los tres supuestos se pactó una pena por arriba de los mínimos legales establecidos por la ley penal.
En el caso de Baez, que fue quien manejaba el auto, y aún cuando dicha persona no tenía antecedentes penales y la pena hubiera podido ser dejada en suspenso, la Fiscalía entendió que por la gravedad del hecho y las circunstancias especiales del caso era merecedor de una pena de 3 años de prisión de efectivo cumplimiento, y así fue aceptado el pedido por el juez Andrés Olié.
Respecto a los otros dos, y siendo que su conducta fue más reprochable, se les impuso una pena única de 4 años, 4 meses y 1 día de prisión de efectivo cumplimiento, para el caso de Lugo y una pena de 4 años, 2 meses y 20 días de prisión de efectivo cumplimiento, para Garay.