Este martes, el superintendente del Departamento General de Irrigación de Mendoza, Sergio Marinelli, y el consejero del Río Atuel en esa provincia, Gustavo Villegas, hicieron una insólita denuncia que contra la provincia de La Pampa: dijeron que en Santa Isabel se embotella agua que llega a través del acueducto de Punta de Agua.
“Se tomó conocimiento de la situación cuando los vecinos de Punta de Agua nos convocaron, porque notaban menor cantidad de agua. Allí nos muestran una captura de pantalla con una empresa, que estaba envasando y vendiendo el agua proveniente de esa localidad”, dijo Villegas al portal Memo. “Averiguamos y detectamos que dos empresas efectivamente embotellaban agua de Punta del Agua, una firma de la localidad Santa Isabel y también apareció otra que embotella agua en Senillosa, provincia de Neuquén. ‘Desierto Pampa’ y ‘Santa Isabel’ están comercializando agua de Punta del Agua, con aval de la provincia La Pampa”, agregó.
“Las plantas embotelladoras desmineralizan el agua, después agregan otros minerales y embotellan. El agua se vende en Santa Isabel y Algarrobo del Águila, pero también se vende en otras provincias como Río Negro y Neuquén. No cumplen con el acuerdo”, agregó el funcionario.
Además, Villegas dijo que los municipios y la provincia de La Pampa están al tanto de la situación porque las plantas embotelladoras tienen los permisos y autorizaciones para funcionar. “Literalmente venden el agua que les damos como parte de la dotación del convenio mientras tenemos gente de Punta del Agua reclamando porque el agua escasea”, expresó.
Desde Irrigación buscan que la Fiscalía de Estado de Mendoza denuncie ante la Corte a La Pampa por incumplir el convenio firmado en los ´90. “Están violando el artículo 41 de la Constitución Nacional. Tenemos todas las pruebas, hemos investigado durante dos meses. Si hoy en La Pampa pueden vender el agua que les mandamos, es porque les sobra”, cerró.
El acueducto desde Punta del Agua
El acueducto Punta de Agua-Santa Isabel-Algarrobo del Águila se logró a partir de un convenio firmado entre La Pampa y Mendoza en 1992. La obra se habilitó en 1995.
Lleva agua hacia Santa Isabel y Algarrobo del Águila. La obra de cabecera se sitúa en Punta de Agua, un distrito cercano a la base del cerro Nevado que garantiza agua de gran calidad al ser de manantial y de deshielo.
Desde allí, el agua de los arroyos es canalizada hacia una pileta de filtrado para asegurar su calidad antes de ser transportada por 191 km de cañería de asbesto-cemento. El diámetro del acueducto varía entre los 300 y 150 mm. Debido al pronunciado desnivel de su trayecto, no se requieren estaciones de bombeo, y el acueducto es capaz de transportar un caudal cercano a los 100 m3/h.
De su extensión total, solo 62 km están ubicados en territorio pampeano, divididos en dos tramos. El primero culmina en Santa Isabel, donde el agua es tratada mediante una estación de filtrado y clorado antes de ser distribuida a la localidad y al segundo tramo de acueducto que lleva el recurso hasta Algarrobo del Águila.
El nuevo pedido pampeano
Días atrás, el gobernador pampeano Sergio Ziliotto denunció nuevamente ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación que Mendoza incumple el fallo que la obliga a liberar 3,2 metros cúbicos por segundo de agua del río Atuel y asegura que existe un derroche de agua de riego en campos improductivos mendocinos.
Según informó a fines de abril el Gobierno pampeano, un informe técnico corroboró y acreditó fehacientemente que el río Atuel presenta óptimas condiciones -volumen de caudal- para cumplimentar en forma permanente el fallo de la Corte de 2020, que fijó un caudal de 3,2 m3/s en su ingreso a la provincia de La Pampa. Está basado en datos oficiales publicados por Mendoza.
De esta manera, según La Pampa, se demostró que el incumplimiento a la sentencia judicial por parte de Mendoza obedece a una mera conducta de apropiación del agua y al manejo absoluto, unilateral e ineficiente que realiza. Y no a una imposibilidad fáctica.
Desde Mendoza lo negaron y aseguraron que la discusión sobre el agua del Atuel ya está saldada entre las provincias.
Mendoza solo larga agua del Atuel a La Pampa cuando hay excedentes. En La Pampa, a raíz del robo de este río, se desertificaron 1,5 millones de hectáreas y centenares de personas tuvieron que migrar a otros lugares.
La Corte Suprema de Justicia -a partir de una demanda pampeana presentada en 1979- falló en 1987 que el río Atuel era interjurisdiccional, es decir, perteneciente a ambas provincias. Además, estableció que Mendoza tenía derecho a regar hasta 75.771 hectáreas.
La Pampa volvió a la Corte hace una década y pudo demostrar en un fallo de 2017, a partir de la nueva jurisprudencia ambiental, que el tema del Atuel no era cosa juzgada. Fue una bofetada para la provincia vecina.
El 16 de julio de 2020, la Corte fijó que Mendoza debe garantizar un caudal inicial mínimo permanente de 3,2m3/s en el ingreso del río Atuel a La Pampa.
Fue un fallo histórico. Un gran triunfo judicial y político para La Pampa. Similar al de 2017, cuando el máximo tribunal ratificó que el Atuel es interprovincial.
Mendoza, a partir de las negociaciones entre 2018 y 2019, había propuesto largar 1,3 m3/s para nuestra provincia y llegar a 2,6 m3/s en cinco años. En tanto, La Pampa reclamó inicialmente 3,4 m3/s, para pasar en forma progresiva a 4,5 m3/s en un año. La Corte, finalmente, fijó el valor en 3,2 m3/s.
El caudal fijado fue una meta interina: la Corte apeló al Principio Ambiental de Progresividad, que tiene en cuenta el alcance gradual de objetivos, para lo cual se deben establecer metas interinas y metas finales.
En este caso, al perseguirse una recomposición natural del ecosistema, no puede conocerse anticipadamente el tiempo necesario para alcanzarla. Por ello, ordenó que el caudal de 3,2 m3/s sea monitoreado por un programa que deberán fijar las partes con el fin de evaluar si cumple con los requerimientos mínimos del hábitat en el mantenimiento de la biótica, salinidad y niveles freáticos.
De esa manera, la Corte Suprema expresamente estableció que el caudal fijado era solo una meta interina. Para la meta final deberá determinarse en forma definitiva el caudal hídrico apto para la recomposición del noroeste pampeano. También, la Corte instó a crear el organismo de cuenca.
Sin embargo, Mendoza está desobedeciendo el fallo: no está largando agua. Desde el fallo de la Corte del 2020, el Gobierno de Sergio Ziliotto ha presentado medidas cautelares y ha rogado para que los magistrados recorran el cauce seco y escuchen, de boca de los habitantes del oeste, los padecimientos que sufren desde hace años. Frente a la inacción de la Corte, el propio Ziliotto incluso ha advertido de la “complicidad” de la Corte por el ecocidio que comete Mendoza.
Además, el mandatario pidió que se elabore y se lleve el reclamo ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por el uso total y exclusivo del agua del río Atuel que realiza la provincia de Mendoza.