El vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa, el piquense Jorge Arocena, dijo a Diario Textual que están apoyando la implementación de la caravana electrónica en bovinos. Sostuvo que es “un paso adelante” para el productor ganadero porque “es lo que están pidiendo los mercados” internacionales.
El Gobierno de Javier Milei avanza con su proyecto para que en la Argentina exista la identificación electrónica del ganado vacuno, con el fin de lograr la trazabilidad individual. Algunos sectores ruralistas lo rechazaron, entre ellos la Confederación Rural Argentina, entidad madre de Carbap, por considerar que podría imponer una carga adicional a los productores y dificultar el proceso de producción sin necesidad.
El sistema de identificación es inviolable e impide que sea reutilizado en otros animales. Consiste en colorarle un chip o algún dispositivo similar a cada animal vacuno que se críe y engorde en Argentina, para conocer toda la información de su vida, de manera de almacenarla y luego ofrecerla a los compradores, como un plus de valor.
¿Cómo funcionará el sistema? Una vez caravaneado el ternero, el lector recoge la información y la transmite a una aplicación de celular que están diseñando organismos públicos junto con las empresas que venden caravanas. Esa información viaja en forma instantánea a las bases de datos de Senasa.
El costo de ese dispositivo sería cercano a 1,20 dólares por unidad, unos 40 centavos por encima del que se utiliza para el ganado que se traza para luego ser faenado con destino a la Unión Europea. Este es un punto que fue rechazado por algunas entidades ruralistas, entre ellas CRA.
Sin embargo, Arocena, dirigente piquense de Carbap, luego de una reunión con funcionarios nacionales, salió a apoyar la medida. “Estamos de acuerdo. Es una herramienta que indudablemente van a pedir los mercados. Es interesante porque va a dar diferenciación en los precios, sobre todo en mercados internacionales. Los cortes que vienen con identificación o trazabilidad tienen mayor valor”, dijo Arocena.
“Lo que hay que ver ahora es cómo se implementa. En principio, según hablamos con la gente de Nación, sería a partir de enero o febrero del año que viene”, estimó.
Arocena informó que la semana pasada, en una reunión mantenida con funcionarios nacionales, se acordó que el nuevo sistema de trazabilidad sea voluntario, pese a que el proyecto original dice que es obligatorio.
“El Gobierno no va a obligar. Es una herramienta que tiene el productor para identificar su mercadería para que el que compra haga un seguimiento. Alguno puede haber en disconfirmidad, pero las vacas son nuestras y tenemos que pagarla (a la caravana electrónica) nosotros. En ultima instancia es una cuestión de costo-beneficio y, al ser voluntario, lo evaluará el productor. Cada uno hará lo que mejor le parezca”, cerró.