Un grupo de padres autoconvocados, afectados porque sus hijos e hijas se quedaron sin lugar para la práctica de vóley, harán una sentada a las 15 horas en la esquina de Almirante Brown y Catamarca. El objetivo de la iniciativa es volcar ideas para desatar el nudo que les impide a unos cien deportistas de la asociación Santa Rosa Vóley seguir desarrollando su actividad post receso invernal. El problema afecta a jugadores, desde sub 14 hasta mayores, femeninos y masculinos, que se venían desempeñando en el gimnasio del Colegio Ciudad de Santa Rosa. Todo marchaba bien, en un principio a través de un convenio de contraprestaciones, aunque luego de la pandemia ese vínculo no se renovó y se fue extendiendo de “palabra”.
Pero en las últimas horas, los progenitores recibieron la noticia del desalojo por parte de la institución educativa, una medida que no tiene marcha atrás. “Los chicos se quedan en la calle”, resumió una autoridad del club a Diario Textual.
La práctica llevaba diez años de permanencia en el citado colegio y con el desalojo se generó un problema dado que en principio no habría disponibilidad de otro lugar. “Los padres y autoridades del club haremos una sentada para ver la posibilidad de generar otro espacio”, concluyó.