El Partido Socialista, el Movimiento al Socialismo (MAS) y el Frente de Izquierda se presentan es estas elecciones legislativas como la alternativa a la grieta entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio.
Los socialistas, exsocios de la UCR en el Frepam, proponen a Luis Solana para senador y a Marina Vanini para diputada. El lema de campaña fue “Nos decepcionaron unos y otros” y en esa línea buscaron conseguir votos entre los desencantados con Cambiemos y con el Frente de Todos.
El Frente de Izquierda es otra alianza que compite en estas elecciones. Lleva como primera candidata a senadora a la docente Claudia Lupardo y al trabajador estatal Luciano González Cabiati al frente de la nómina de diputados nacionales. La meta del FIT es de mínima repetir la buena elección que hicieron en las PASO y de máxima incrementar ese caudal de votos que les permitió superar el piso de 1,5% de votos para pelear por bancas en el Congreso. En la campaña hicieron hincapie en que representan “la alternativa de los laburantes”.
El MAS impulsa las candidaturas de Maite Pérez García y Ayelén Pilcic para el Senado y la Cámara de Diputados, respectivamente. Trabajaron en la campaña con una propuesta de izquierda centrada en la situación de los trabajadores y trabajadoras. Plantearon llevar el salario mínimo a 100 mil pesos, subir las retenciones al campo un 50% y dejar en forma permanente el impuesto a las grandes fortunas. Buscaron seducir a los votantes con medidas para redistribuir la riqueza.