Después de que se conociera que Mendoza nunca inició el procedimiento administrativo para el laudo presidencial por Portezuelo del Viento, el gobernador de esa provincia, Rodolfo Suárez, confirmó que va a reiterar esa solicitud que hizo en 2020 y dijo que va a “agotar todas las instancias sin permitir demoras antojadizas”.
“Portezuelo del Viento es prioritario para Mendoza, pero necesitamos para su adjudicación una definición clara del presidente de la Nación, para darle seguridad jurídica al proceso. Vamos a reiterar nuevamente el pedido de laudo y la solicitud de viabilidad de la obra, toda vez que todos los estudios de impacto ambiental están realizados y aprobados”, dijo Suárez.
En rigor, el laudo efectivamente fue anunciado en la reunión de gobernadores de las provincias que integran el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado que se realizó el 16 de junio de 2020, pero Mendoza nunca inició el procedimiento para que se concret, por lo que el pedido de pronto despacho que hizo Suárez al presidente no tiene razón de ser porque, tal como dijo el diputado nacional por La Pampa Hernán Pérez Araujo, no hay nada que despachar.
En aquella reunión La Pampa, Buenos Aires, Neuquén y Río Negro reclamaron que la obra fuera sometida a un estudio de impacto ambiental sobre toda la cuenca del río Colorado.
Portezuelo es una obra que resiste La Pampa: podría afectar la calidad y cantidad de agua del río Colorado. Es decir, entre otros puntos, podría afectar la provisión de agua potable a casi todos los pampeanos.
El temor es que la megaobra provoque la extinción del Colorado, que actualmente abastece para consumo y riego en Neuquén, La Pampa, Río Negro y Buenos Aires. Por tal motivo, el Gobierno provincial pretende que se haga un estudio de impacto ambiental regional para establecer cómo impactará su construcción.