La suspensión de las exportaciones de la carne por 30 días generó el repudió de los dirigentes de la oposición pampeana: dijeron que se perderá ganado en pie y mano de obra.
Uno de los primeros en expresarse fue el exdiputado Daniel Kroneberger (radicalismo). “La decisión de suspender por 30 días las exportaciones de carne es perjudicar el trabajo y la economía de todos los argentinos”, dijo. “No hay dudas que es una medida que va en contra del desarrollo y el crecimiento de la ganadería. No es una medida efectiva para bajar el precio de la carne. Eso ya quedó demostrado a lo largo del tiempo. Estas decisiones nunca acrecentaron la oferta para consumo local y así bajar los precios. Sino que redujeron la producción ganadera”.
“Esta decisión causa un daño en el sector productivo, que es la generadora de empleo, en un momento donde los índices económicos, nos preocupan a todos”, dijo.
Según recordó, entre 2007 y 2015 las exportaciones cayeron de 771 mil toneladas a 151 mil, se cerraron 150 frigoríficos y se perdieron en la industria 15 mil puestos de trabajo; 12 mil ganaderos se retiraron de la actividad y el rodeo nacional cayó 16,8 millones entre 2007 y 2011. “A quince años de ese error aún no se llegó al stock de 61 millones de cabezas que teníamos antes de 2006”, dijo el exintendente de Barón.
“Tomar esa decisión fue desconocer la dura realidad: el año 2020, se perdieron 4 millones de puestos de trabajo y 44 millones de argentinos sufrieron los efectos de la inflación. La industria cárnica argentina emplea a más 77 mil trabajadores registrados y el sistema de agronegocios de la carne que va desde los agricultores que producen el maíz hasta los transportistas de hacienda en pie. Hay más de 131 mil productores ganaderos que en 2020 y lo que va de 2021 pudieron mantener la producción y el empleo gracias a las exportaciones”, finalizó.
Lo mismo expresó el senador Juan Carlos Marino (radicalismo). “Esta medida no soluciona el problema de la inflación. Ya la probaron. Ya falló. Le pedimos al Gobierno que deje de repetir errores del pasado y de tomar medidas que perjudican el empleo. Necesitamos reactivación económica, no recortes productivos”, dijo.
El exintendente de Riglos insistió con que la inflación no se soluciona cerrando exportaciones. “Con esta medida solo recortan dólares que ingresan al país y que el Estado recauda a modo de impuestos -no olvidemos que gran parte del costo de los productos está ahí- pero no se baja el precio del mercado interno”, manifestó.
“La falta de un plan concreto lleva a estos ‘manotazos de ahogados’ que agravan la situación en lugar de traer alivio. Le pido al Gobierno que repiense y revea la medida”, dijo.
“No se conforman con perjudicar a los comerciantes, ahora también van por el campo. El cierre de las exportaciones ya está demostrado que no ayuda en nada, no lograremos bajar la inflación con este tipo de medidas”. De esa manera se expresó el diputado nacional Martín Maquieyra (Juntos por el Cambio, La Pampa). “Quienes se dictan de ser los representantes de los trabajadores no paran de atosigarlos. Basta de perjudicar a los comerciantes, productores, a todos nuestros trabajadores”, tuiteó.
La medida, además, generó el rechazo generalizado de los productores rurales de La Pampa. En las redes sociales, ya manifestaron su enojo por la suspensión dispuesta este lunes por el Gobierno de Alberto Fernández.
Los productores pampeanos, por supuesto, no serán los únicos perjudicados: también los frigoríficos, la mayoría de los cuales tienen cuotas para exportar, como el Pampa Natural (del pueblo de Speluzzi, controlado por La Anónima), General Pico (Pico), Carnes Pampeanas (Santa Rosa) y HV (Bernasconi).
En principio, si la medida se levanta en un mes, no afectaría a la mano de obra. Pero sin dudas ya generó incertidumbre ante las nuevas inversiones que las plantas estaban encarando.
Con el cierre de exportaciones por 30 días, el Gobierno espera que se ordene la cadena de distribución en el país y pueda verificarse la baja en el precio de la carne, uno de los más decisivos en la composición de la canasta de alimentos de los argentinos.
“Hay que poner orden en quiénes exportan (carne) y poner el orden el Mercado de Liniers porque no es posible que los exportadores que venden a China vayan a comprar ahí, dado que entonces prevalece el precio de la exportación y eso solo ya tergiversa el precio del mercado interno”, dijo el presidente Alberto Fernández.